martes, 21 de agosto de 2012

dos días de viaje hacia Chicago

Ayer fuimos bien tempranito a ver el monte Rushmore, el de las cuatro caras talladas en la piedra. Tengo que reconocer que no me lo creía, pero parece ser que era verdad: hay cuatro caras ahí plantificadas. Supo un poco mal que hiciese mal día, pero luego se fue arreglando.
Después de eso han venido casi veinte horas seguidas de "bruuuum bruum brum bruuum", con una parada en medio en un pueblo enano. Poco interesante. Bueno, en realidad, es que me he pasado la mayor parte del viaje durmiendo.
Y, por fin, aquí estamos: última parada del viaje. Mañana empezaremos a ver Chicago en serio, y tendremos que devolver el bonito dodge caravan rojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario